Este es el cuarto artículo de nuestra serie sobre el fraude de Jay Peak Resort. Puedes leer las anterior partes en: Parte I – Una estación de esquí y la codicia. Un fraude de 350 millones de dólares. Parte II – Comprando una estación de esquí con dinero robado. Parte III – Estamos en una nube, protegidos por el gobierno. Parte IV – Un plan en una servilleta
A finales de año, el periódico The New York Times escribió un artículo sobre Jay Peak y la gran transformación que estaba viviendo toda la región. El artículo repetía la falsa afirmación de que los funcionarios del estado de Vermont “supervisan y auditan” los proyectos EB-5.
Además, el artículo afirmaba que Quiros y Stenger estaban “poniendo ellos mismos 90 millones de dólares”, un factor importante para convencer a los inversores que querían que los promotores tuvieran una participación directa en los riesgos y beneficios del proyecto. Por supuesto, era falso.
A Stenger le encantó el artículo y escribió: “Este artículo nos ayudará mucho con los posibles inversores”.
Palas conmemorativas a 270 dólares
Las promesas se acumulaban. AnC Bio convertiría Newport en un centro tecnológico, estratégicamente situado entre Boston y Montreal. Un nuevo hotel y un centro de conferencias alojarían a los científicos y empresarios que viajasen al norte, y los trabajadores de la biotecnología, con buenos salarios, darían paso a una nueva era de prosperidad para la ciudad.
“El proyecto propuesto es una situación en la que ganan los inversores, la comunidad y AnC Bio Vermont”, escribió el senador Patrick Leahy, el influyente senador principal de Vermont, en una carta de apoyo. “Seguid con el buen trabajo”.
Stenger y Quiros compraron palas conmemorativas para la inauguración de AnC Bio. Que costaron 270 dólares cada una. Poco tiempo después los investigadores determinaron que todo el proyecto de AnC Bio era falso.
Comienzan las preguntas
La SEC (Securities and Exchange Commission) inició una investigación sobre los proyectos de Jay Peak en mayo de 2013. El gobierno estatal de Vermont le seguiría un año y medio después, encargando inicialmente al equipo de expertos financieros de Pieciak que ayudara al AnC Bio a superar los obstáculos regulatorios para su instalación.
Pieciak recuerda haber preguntado por un contrato concreto en las cuentas de Quiros que utilizaría el dinero de los inversores del EB-5 como garantía de un préstamo, algo que no debería haber sido necesario si el proyecto fuera tal y como se preveía. Los abogados de Quiros rechazaron la pregunta, diciendo que era una estrategia de negocios inteligente por parte de Quiros, pero sin explicar cómo. Allí llegó la primera bandera roja de que las cosas quizás no eran como parecían ser.
Los investigadores estatales se encontraron con preguntas y excusas a cada paso y finalmente dejaron de intentar ayudar al proyecto de AnC Bio. En su lugar, su proyecto pronto se convirtió en una colaboración con la SEC para rastrear hasta el último céntimo de las inversiones de Jay Peak.
“Tuvimos que hacer una enorme investigación hasta que estuvimos seguros de decir, que se trataba de un esquema Ponzi muy complejo y no de alguien que simplemente no está siendo muy serio gestionando sus finanzas”, dijo Pieciak.
Contactados por la SEC, los supervisores de Burstein en Raymond James comenzaron a sospechar. En junio de 2014, Burstein, que se había divorciado de la hija de Quirós, le pidió a éste que se llevara las cuentas de Jay Peak a otro banco. Quirós tardó varios meses en retirar su dinero de la institución que había hecho posible sus intrincados negocios financieros, lo que mantuvo a Quirós en contacto con Burstein durante algún tiempo más.
“Todo va muy bien con la investigación, tal y como esperaba” escribió Quirós a Burstein en septiembre de 2014, después de haber sido interrogado en la oficina de la SEC en Miami. “Como siempre he dicho, aún están aprendiendo [La SEC]”
Cuando se filtraron los rumores sobre la investigación, Stenger dijo a cualquiera que le preguntara que simplemente se trataba de una “revisión”, a pesar de que la SEC le había dicho directamente que se trataba de una investigación sobre violaciones de la ley. “No esperamos que salga nada de ello”, dijo Stenger a la prensa.
La SEC nunca ha revelado públicamente lo que provocó su investigación en 2013, pero Pieciak, el investigador de Vermont que colaboró con la SEC, cree que Douglas Hulme, el comercial británico que había dimitido en 2012, tuvo algo que ver. Quiros también creía que la culpa era de Hulme y así se lo hizo saber a la SEC.
“Cuando la SEC termine, voy a ir a por ese hombre, se lo prometo”, dijo Quiros a los investigadores federales. “Mataré a ese hombre por lo que hizo”.
La SEC llama a la puerta
Cuando la temporada de esquí estaba llegando a su fin en Jay Peak, J.J. Toland, el director de comunicaciones de la estación de esquí, oyó que llamaban a su puerta y levantó la vista para ver a un agente de seguridad, que le dijo que se alejara de su ordenador. Era el 13 de abril de 2016, y la mayor proeza de desarrollo económico en la historia de Vermont estaba a punto de ser expuesta como el mayor fraude en la historia del estado.
Los agentes que habían llamado a la puerta de Toland eran de la SEC (La Comisión de Valores y Bolsa), y estaban allí para tomar el control de Jay Peak por orden de un juez de Miami, junto con Burke Mountain y cualquier otra propiedad de Ariel Quiros. Quiros estaba en su casa de Florida.
Enhorabuena! Has llegado al final de la Parte V de nuestra serie sobre el fraude de Jay Peak Resort, si quieres estar al día de las próximas publicaciones puedes seguirnos en Facebook, Twitter o Instagram o suscríbete a nuestra newsletter mensual.