Un repaso a los elementos que modelarán el sector outdoor en los próximos años.
Estamos en una época muy interesante para los deportes de aventura. Y lo decimos en plural, porque es la suma de muchas pequeñas obsesiones, emprendimientos y sueños que están poniendo patas arriba todos los conceptos y estructuras heredadas de décadas anteriores. Queremos dejar claro que no hablamos sólo de cambios exclusivamente tecnológicos (aunque sin duda están afectando enormemente) sino cambios estructurales, hasta el punto en el que tenemos que comenzar a redefinir algunos conceptos.
Pero antes de nada ¿Qué es la industria del outdoor?
El sector outdoor, una economía ligada a la naturaleza
La industria de las actividades al aire libre u outdoor es un término amplio que engloba a empresas y organizaciones dedicadas a la producción, distribución y venta de productos y servicios relacionados con el ocio y las actividades al aire libre.
Esta definición, habitualmente incluye no solo compañías que fabrican material, ropa y equipamiento para actividades al aire libre, sino también empresas que prestan servicios al aire libre, como visitas guiadas, viajes de aventura y educación. La industria outdoor engloba además a organizaciones que promueven el ocio y la conservación al aire libre, como parques nacionales y grupos conservacionistas.
De forma conjunta, la industria de las actividades al aire libre contribuye de forma muy importante a la economía, proporcionando miles de puestos de trabajo.
La relevancia económica del outdoor
La industria outdoor es uno de los sectores que mayor crecimiento han vivido en los últimos años, aportando cada vez un mayor porcentaje de PIB en los países. Según la Outdoor Industry Association, este sector ya genera más de 887.000 millones de dólares de gasto anual y mantiene 7,6 millones de puestos de trabajo tan solo en los Estados Unidos.
Este gasto permite la creación de empresas y organizaciones que participan en la producción, distribución y venta de productos y servicios para actividades al aire libre, así como contribuye a la economía general a través de los ingresos fiscales. La industria outdoor también desempeña un papel clave en la conservación y la protección de los entornos naturales, algo que , como veremos mas adelante, es crucial para permitir obtener beneficios económicos a largo plazo.
Es difícil determinar el número exacto de personas que participan en actividades al aire libre, ya que varía en función del tipo de actividad y de la región en la que se desarrolle. Sin embargo, según la Outdoor Foundation, una organización sin ánimo de lucro que promueve las actividades outdoor, en el año 2020 había más de 48 millones de participantes habituales en actividades al aire libre tan solo en los Estados Unidos. Los practicantes esporádicos llegaron hasta los 164,2 millones, lo que se traduce en que el 54% de los estadounidenses mayores de seis años participaron al menos en una actividad outdoor en el año. Esto representa un crecimiento de más del 2,2%. El número de personas que participan en actividades al aire libre no ha dejado de aumentar en los últimos años, y se espera que siga creciendo en el futuro.
En este sentido, las cinco actividades más populares son el running, con 64,5 millones de participantes, el senderismo, 58,7 millones y el ciclismo, con 51,4 millones.
Algunos países son conocidos por tener un alto nivel de participación en deportes al aire libre, sobre todo aquellos que tienen una fuerte cultura de ocio en la naturaleza, así como grandes entornos naturales. Algunos ejemplos de países con un alto nivel de participación en deportes outdoor son Canadá, Suiza, Nueva Zelanda y Australia. En Nueva Zelanda, casi el 30% de los habitantes practican deprtes al aire libre de forma habitual.
Los 5 principales retos de la industria outdoor
Como hemos vitso, el outdoor esta ganando cada vez mas peso en las ociedades de todoel mundo. Su impacto económico es ya muy relevante y es importante considerar al sector como un pulmón económico en muchos países donde el peso del deporte es muy acusado. Sin embargo, el sector tamiben se enfrenta a retos de envergadura en el futuro, no solo económicos (como la inflación, los cuellos de botella o los tipos de interés) sino también estructurales:
1. El cambio climático: La industria de las actividades al aire libre depende en gran medida de los entornos naturales, y el cambio climático supone una importante amenaza para la disponibilidad y calidad de estos entornos. A medida que el clima siga cambiando, las empresas outdoor tendrán que adaptarse a nuevos patrones meteorológicos, a la subida del nivel del mar y al aumento del riesgo de catástrofes naturales.
2. Sostenibilidad: Los consumidores buscan cada vez más productos y servicios respetuosos con el medio ambiente y sostenibles. Las empresas de actividades al aire libre tendrán que centrarse en reducir su huella medioambiental y encontrar formas de operar de manera más sostenible para seguir siendo competitivas.
3. Competencia: El sector de las actividades al aire libre está cada vez más saturado, con la entrada de nuevas empresas en el mercado y la ampliación de la oferta de las ya existentes. Este aumento de la competencia puede dificultar que las empresas de actividades al aire libre se diferencien y atraigan clientes.
4. Accesibilidad: Muchas actividades y destinos al aire libre pueden ser de difícil acceso, especialmente para las personas con discapacidad u otras limitaciones físicas. Las empresas de actividades al aire libre tendrán que encontrar la manera de hacer que sus productos y servicios sean más accesibles para atraer a una gama más amplia de clientes.
5. Tecnología: Los avances tecnológicos están cambiando la forma en que las personas se relacionan con las actividades al aire libre. Por ejemplo, la realidad virtual y la realidad aumentada están empezando a utilizarse en la educación y la formación al aire libre, y las redes sociales desempeñan un papel cada vez más importante en el marketing y la comunicación de los productos outdoor. Las empresas del sector tendrán que posicionarse de cara a estos y encontrar formas de incorporar la tecnología a sus propuestas de valor.
¿Cómo pueden afectar estos retos a la industria outdoor?
Los retos a los que se enfrenta la industria outdoor, como el cambio climático, la sostenibilidad, la competencia, la accesibilidad y la tecnología, pueden afectar a su economía de diversas maneras. Por ejemplo, los efectos del cambio climático, como la subida del nivel del mar y el aumento del riesgo de catástrofes naturales, podrían hacer que algunos entornos al aire libre fueran menos hospitalarios o incluso inhóspitos para las actividades al aire libre, lo que podría reducir la demanda de productos y servicios outdoor.
La preocupación por la sostenibilidad también podría llevar a los consumidores a demandar productos al aire libre más respetuosos con el medio ambiente y sostenibles, lo que podría impulsar la innovación y la inversión en este ámbito, dejando atrás a muchas pequeñas empresas que no puedan innovar.
El aumento de la competencia y el uso de la tecnología también podrían cambiar la forma en que las empresas operan y compiten, lo que podría dar lugar a nuevos modelos de negocio y oportunidades de nuevos mercados. En general, es probable que los retos a los que se enfrenta la industria outdoor tengan repercusiones tanto positivas como negativas en la economía de este sector en el futuro.
Los efectos de estos retos dependerán de una serie de factores, como las medidas que adopten las empresas y organizaciones, la gravedad y frecuencia de las catástrofes naturales y otros efectos del cambio climático, y el nivel de demanda de los consumidores de productos y servicios al aire libre sostenibles y accesibles. La realidad es que las organizaciones deben prever estos posibles retos y planificar su estrategia para un mercado cada vez mas cambiante, complejo y volátil.